Sí, los tacos, tortas, pasteles, galletas, pizzas, refrescos, dulces…, tienen un
gran sabor y nos encantan, aunque todos sabemos que dañan la salud, pero ¿conoces sus efectos en la
piel? Bien dicen: “eres lo que comes”, así que tú decides si la comida te beneficia o perjudica.
Y para que elijas de manera más consciente, te contamos cómo la
alimentación afecta la piel.
A veces, le damos a nuestra piel menos cuidados de los que merece, y no solo se
trata de hacerlo de manera externa con productos de belleza, sino de atenderla desde adentro con una
dieta sana. Y si quieres que luzca joven en unos años, es momento de tomar acción y cambiar
hábitos.
¿Cómo la alimentación afecta la piel?
Envejecimiento prematuro:
La mayoría de los antioxidantes se encuentran en las frutas y verduras; sin
embargo, muchas veces no forman parte de nuestra alimentación diaria. Estos antioxidantes son una
gran opción a la hora de cuidar la piel y mantenerla sana y joven por combatir los radicales libres
que la dañan. Entonces, si no los consumimos en cantidades adecuadas, el envejecimiento prematuro no
será una sorpresa.
Espinillas y acné
Estos no son exclusivos de la pubertad; se acentúan cuando hay un exceso de grasas
saturadas y una alta cantidad de carbohidratos simples en la alimentación. Causan inflamación en el
organismo, lo que se traduce en acné y espinillas (y, claro, en otros problemas de salud).
Flacidez
Cuando la piel está deshidratada por falta de agua y alimentos que la contengan, se
vuelve más fina, flácida y líneas de expresión más acentuadas.
Estos son los alimentos que afectan tu
piel
Grasas saturadas
Azúcar y harinas refinadas
Alimentos procesados
Refrescos y jugos de caja
Comida salada
Margarina
Exceso de cafeína
Carne roja más de una vez a la semana; es buena fuente de proteína, pero hay que limitar su
consumo y probar otras opciones
Picante
Alcohol
Embutidos, entre otros
De igual manera, la falta de agua, así como de vitaminas y minerales, con el
tiempo, traerán consecuencias en la piel.
¿Cómo mantener una piel sana?
Para protegerla por dentro
Proteínas para formar colágeno y elastina: pollo, carne roja (máximo una vez a la semana),
huevo, atún y lácteos
Omega 3 que tiene efecto antinflamatorio y ayuda a la reparación de membranas celulares: salmón,
atún, frutos secos, aceites vegetales (soya, linaza, sésamo, girasol, canola, coco, etc.),
semillas de chía…
Antioxidantes que combaten los radicales libres: té verde, frutos rojos, chocolate amargo (no
hay que abusar), verduras de hoja verde, aguacate, papaya, zanahoria, alimentos con vitamina C
(cítricos, fresa, kiwi, brócoli, pimientos, etc.) y E (semillas de girasol, espárragos,
almendras, espinacas, mango, etc.)
Beber mucha agua para hidratar la piel; debe ser sin azúcar y la cantidad depende del peso,
actividad física y edad. ¿Se te complica? Checa estos tips para
tomar más agua:
Estas son algunas recomendaciones, pero lo ideal es que acudas al nutriólogo para
que te indique un plan de alimentación, según tus necesidades.
Para protegerla por fuera
Limpiador facial: es el primer paso de una rutina de belleza y un básico para
mantener la piel libre de impurezas; es importante lavar el rostro en la mañana y en la noche
Sérum: contiene una buena concentración de activos, y
sirve para aumentar la formación de colágeno y elastina, a desvanecer líneas de expresión y a
dar firmeza a la piel
Productos antioxidantes: una buena opción es nuestro Dermo reparador con astaxantina que, además de humectar tu piel, es
antioxidante; ayuda a reparar y neutralizar los daños causados por sol, contaminación, estrés y
mala alimentación. Da clic aquí y conoce losbeneficios de la astaxantina para la piel:
Protector solar: este es un sí o sí en tu rutina, por ser el principal aliado
contra el envejecimiento prematuro y otros problemas de salud. Recuerda usarlo 30 minutos antes
de salir y, aunque estés en casa, pero pasas tiempo en la computadora y el celular, o cerca de
entradas de luz, es importante que lo utilices. En ambos casos, hay que reaplicar cada 3 horas
Saber cómo la alimentación afecta la piel y hacer los cambios
necesarios, es la clave para mantenerla suave, joven y luminosa. Así, junto con una buena rutina de
skincare, podrás cuidarla por dentro y por fuera, y lucir siempre tu belleza.
A veces, le damos a nuestra piel menos cuidados de los que merece, y no solo se
trata de hacerlo de manera externa con productos de belleza, sino de atenderla desde adentro con una
dieta sana. Y si quieres que luzca joven en unos años, es momento de tomar acción y cambiar
hábitos.
¿Cómo la alimentación afecta la piel?
Envejecimiento prematuro:
La mayoría de los antioxidantes se encuentran en las frutas y verduras; sin
embargo, muchas veces no forman parte de nuestra alimentación diaria. Estos antioxidantes son una
gran opción a la hora de cuidar la piel y mantenerla sana y joven por combatir los radicales libres
que la dañan. Entonces, si no los consumimos en cantidades adecuadas, el envejecimiento prematuro no
será una sorpresa.
Espinillas y acné
Estos no son exclusivos de la pubertad; se acentúan cuando hay un exceso de grasas
saturadas y una alta cantidad de carbohidratos simples en la alimentación. Causan inflamación en el
organismo, lo que se traduce en acné y espinillas (y, claro, en otros problemas de salud).
Flacidez
Cuando la piel está deshidratada por falta de agua y alimentos que la contengan, se
vuelve más fina, flácida y líneas de expresión más acentuadas.
Estos son los alimentos que afectan tu
piel
Grasas saturadas
Azúcar y harinas refinadas
Alimentos procesados
Refrescos y jugos de caja
Comida salada
Margarina
Exceso de cafeína
Carne roja más de una vez a la semana; es buena fuente de proteína, pero hay que limitar su
consumo y probar otras opciones
Picante
Alcohol
Embutidos, entre otros
De igual manera, la falta de agua, así como de vitaminas y minerales, con el
tiempo, traerán consecuencias en la piel.
¿Cómo mantener una piel sana?
Para protegerla por dentro
Proteínas para formar colágeno y elastina: pollo, carne roja (máximo una vez a la semana),
huevo, atún y lácteos
Omega 3 que tiene efecto antinflamatorio y ayuda a la reparación de membranas celulares: salmón,
atún, frutos secos, aceites vegetales (soya, linaza, sésamo, girasol, canola, coco, etc.),
semillas de chía…
Antioxidantes que combaten los radicales libres: té verde, frutos rojos, chocolate amargo (no
hay que abusar), verduras de hoja verde, aguacate, papaya, zanahoria, alimentos con vitamina C
(cítricos, fresa, kiwi, brócoli, pimientos, etc.) y E (semillas de girasol, espárragos,
almendras, espinacas, mango, etc.)
Beber mucha agua para hidratar la piel; debe ser sin azúcar y la cantidad depende del peso,
actividad física y edad. ¿Se te complica? Checa estos tips para
tomar más agua:
Estas son algunas recomendaciones, pero lo ideal es que acudas al nutriólogo para
que te indique un plan de alimentación, según tus necesidades.
Para protegerla por fuera
Limpiador facial: es el primer paso de una rutina de belleza y un básico para
mantener la piel libre de impurezas; es importante lavar el rostro en la mañana y en la noche
Sérum: contiene una buena concentración de activos, y
sirve para aumentar la formación de colágeno y elastina, a desvanecer líneas de expresión y a
dar firmeza a la piel
Productos antioxidantes: una buena opción es nuestro Dermo reparador con astaxantina que, además de humectar tu piel, es
antioxidante; ayuda a reparar y neutralizar los daños causados por sol, contaminación, estrés y
mala alimentación. Da clic aquí y conoce losbeneficios de la astaxantina para la piel:
Protector solar: este es un sí o sí en tu rutina, por ser el principal aliado
contra el envejecimiento prematuro y otros problemas de salud. Recuerda usarlo 30 minutos antes
de salir y, aunque estés en casa, pero pasas tiempo en la computadora y el celular, o cerca de
entradas de luz, es importante que lo utilices. En ambos casos, hay que reaplicar cada 3 horas
Saber cómo la alimentación afecta la piel y hacer los cambios
necesarios, es la clave para mantenerla suave, joven y luminosa. Así, junto con una buena rutina de
skincare, podrás cuidarla por dentro y por fuera, y lucir siempre tu belleza.