En la actualidad nos bombardean con anuncios de artículos que muchas veces no necesitamos, y seguro que más de una vez caíste en esa trampa y comprado, por impulso, zapatos, blusas, maquillaje, perfumes, celulares…
Checa si te identificas con alguno de estos puntos:
Este tipo de adicción esconde otros problemas, como baja autoestima, necesidad de llenar algún vacío emocional (sin conseguirlo), falta de afecto, obsesión por la apariencia física y trastornos alimenticios, entre otros; por eso es importante acudir a un especialista que trate la situación desde el origen.
Así habrá mayor control de los gastos y se podrá identificar en dónde hay que hacer cambios. La prioridad debe ser pagar las deudas y cubrir las necesidades básicas y, en algún momento, será posible añadir un rubro para darse ciertos gustos, pero sin exagerar.
Al comprar la despensa, o alguna otra cosa necesaria, una lista ayudará mucho; procura llevar solo lo que está escrito ahí y tener el dinero casi justo.
Antes de pagar, es importante preguntarse si esa compra es necesaria; si entra en el presupuesto, si no afecta el pago de las prioridades, si no genera alguna deuda, etc. La recomendación es dejar pasar unos días, eso suele quitar el interés y, si ya estás en una plaza comercial, da un paseo primero y trata de pensar en algo más.
Esto suele ser una fuga de dinero, porque no está planificado y facilita la adquisición de cosas extra. Lo mejor es pensar en los regalos de cumpleaños y de Navidad con anticipación, buscar el mejor precio e ir solo por lo que se tiene planeado.
Gastar todo en cosas que no se requieren, puede ser irresponsable; pero gastar un dinero que aún no se tiene, es peligroso. Si no logras controlarte, usa tu tarjeta lo mínimo para evitar deudas y el incremento de intereses. ¡Ahórrate problemas innecesarios!
Si notas que todo se sale de control, el primer paso es aceptar que se tiene un problema y pedir ayuda. Un especialista te dará el apoyo y tratamiento que requieres.
En una sociedad basada en el consumo, es difícil resistirse; antes de caer, procura seguir estos consejos para evitar compras compulsivas. Es mejor lograr un equilibrio y darte tus gustos de vez en cuando…
Checa si te identificas con alguno de estos puntos:
Este tipo de adicción esconde otros problemas, como baja autoestima, necesidad de llenar algún vacío emocional (sin conseguirlo), falta de afecto, obsesión por la apariencia física y trastornos alimenticios, entre otros; por eso es importante acudir a un especialista que trate la situación desde el origen.
Así habrá mayor control de los gastos y se podrá identificar en dónde hay que hacer cambios. La prioridad debe ser pagar las deudas y cubrir las necesidades básicas y, en algún momento, será posible añadir un rubro para darse ciertos gustos, pero sin exagerar.
Al comprar la despensa, o alguna otra cosa necesaria, una lista ayudará mucho; procura llevar solo lo que está escrito ahí y tener el dinero casi justo.
Antes de pagar, es importante preguntarse si esa compra es necesaria; si entra en el presupuesto, si no afecta el pago de las prioridades, si no genera alguna deuda, etc. La recomendación es dejar pasar unos días, eso suele quitar el interés y, si ya estás en una plaza comercial, da un paseo primero y trata de pensar en algo más.
Esto suele ser una fuga de dinero, porque no está planificado y facilita la adquisición de cosas extra. Lo mejor es pensar en los regalos de cumpleaños y de Navidad con anticipación, buscar el mejor precio e ir solo por lo que se tiene planeado.
Gastar todo en cosas que no se requieren, puede ser irresponsable; pero gastar un dinero que aún no se tiene, es peligroso. Si no logras controlarte, usa tu tarjeta lo mínimo para evitar deudas y el incremento de intereses. ¡Ahórrate problemas innecesarios!
Si notas que todo se sale de control, el primer paso es aceptar que se tiene un problema y pedir ayuda. Un especialista te dará el apoyo y tratamiento que requieres.
En una sociedad basada en el consumo, es difícil resistirse; antes de caer, procura seguir estos consejos para evitar compras compulsivas. Es mejor lograr un equilibrio y darte tus gustos de vez en cuando…