¿Te ha pasado que compras el mismo producto que tu mejor amiga, pero al usarlo te funciona diferente? Muchas veces se debe a la manera en que se utilizan o se cuidan. Por eso, te explicamos cómo mantener en buenas condiciones tus productos de belleza.
¿Por qué debo cuidarlos?
Tener una piel saludable es importante; es la primera barrera de protección del cuerpo frente al medioambiente. Para lograrlo, debes prestar atención a los productos que utilizas y al cuidado que estos necesitan. De no hacerlo, puede perderse su efectividad y obtener resultados adversos.
¿Cómo cuidar tus productos de belleza?
Para que saques el mayor provecho de tus productos para la piel, te enlistamos unos consejos rápidos y fáciles de seguir.
Lee con cuidado las instrucciones
Este es el primer punto que puede salvarte de muchos líos, pero muchas veces lo dejamos a un lado. En el empaque de los productos de belleza es común ver indicaciones sobre su uso y sus posibles reacciones. También se menciona para qué tipo de piel son o cada cuánto se usan.
Si tienes dudas, puedes acercarte al proveedor o a su sitio oficial. Muchas compañías cosméticas incluyen indicaciones precisas y modos de uso de sus principales productos con recursos multimedia, como imágenes o videos.
Aplícalos como se debe
Para obtener los resultados deseados, sigue las indicaciones de uso, incluida la forma de aplicación, con una palita, un algodón o una almohadilla.
Recuerda que si te dan esta instrucción, es porque ellos saben que es la mejor manera de manipular y medir el producto. Además, evitarás cualquier tipo de contaminación que entorpezca su fórmula.
Evita la humedad o demasiado calor
La composición de algunos productos cosméticos para el cuidado de la piel puede cambiar cuando se exponen al calor o a la humedad. Esto causa que su efectividad se reduzca, su imagen cambie o aparezcan ciertas reacciones secundarias al momento de usarlos.
Lo mejor es tener los productos en un lugar fresco y ventilado. Así durarán por más tiempo y evitarás dañar tu piel. Procura no guardarlos en el baño.
Ciérralos bien
En el ambiente hay diversas bacterias y contaminantes que pueden entrar en los productos si los dejas abiertos. Cuando esto pasa, llevas esos contaminantes directo a tu piel, y lo maltratan. Lo mejor es cerrarlos bien después de usarlos.
Cuidado con la higiene
Al ser productos que utilizas directo sobre tu dermis, debes extremar las medidas de higiene. Hay que tener limpios los aplicadores y las manos antes de usarlos. De lo contrario, cualquier agente patógeno puede llegar a tu piel y maltratarla, en lugar de beneficiarla.
Es importante que, aunque te laves las manos, utilices siempre el aplicador (palita, algodón o almohadilla), excepto si en las instrucciones se dice lo contrario. Además, evita el contacto directo de la boquilla de los productos con los aplicadores, para evitar que se contaminen o tapen.
Caducidad
Otro aspecto sobre el cuidado de tus productos de belleza, es revisar su fecha de caducidad. Aunque no son comestibles, debes respetarla para que sean lo más efectivos posible.
Tu producto es tuyo
Es común que te guste compartirlos con tu mejor amiga o con tu familia. Sin embargo, esto pone en riesgo la salud de tu cutis. Quizá esa persona no cuide tus cosas como tú; además, toma en cuenta que, si alguien más utiliza tu producto, pueden transmitirse bacterias y perjudicar su piel.
¿Y si hay reacciones adversas?
En caso de que el producto no tuvo los resultados que querías, pese a ser cuidadosa con los pasos anteriores, lo mejor es que acudas con el especialista. A lo mejor, por tu tipo de dermis, requieras un producto distinto o seguir una rutina en específico.
Cuida tus productos y sácales mayor provecho
Al seguir estos tips de cuidado con tus productos para la piel, notarás que se conservarán de la mejor manera y obtendrás magníficos resultados. Difunde esta información entre tus amigas, y comenten qué otros errores han cometido con sus productos de belleza.
¿Por qué debo cuidarlos?
Tener una piel saludable es importante; es la primera barrera de protección del cuerpo frente al medioambiente. Para lograrlo, debes prestar atención a los productos que utilizas y al cuidado que estos necesitan. De no hacerlo, puede perderse su efectividad y obtener resultados adversos.
¿Cómo cuidar tus productos de belleza?
Para que saques el mayor provecho de tus productos para la piel, te enlistamos unos consejos rápidos y fáciles de seguir.
Lee con cuidado las instrucciones
Este es el primer punto que puede salvarte de muchos líos, pero muchas veces lo dejamos a un lado. En el empaque de los productos de belleza es común ver indicaciones sobre su uso y sus posibles reacciones. También se menciona para qué tipo de piel son o cada cuánto se usan.
Si tienes dudas, puedes acercarte al proveedor o a su sitio oficial. Muchas compañías cosméticas incluyen indicaciones precisas y modos de uso de sus principales productos con recursos multimedia, como imágenes o videos.
Aplícalos como se debe
Para obtener los resultados deseados, sigue las indicaciones de uso, incluida la forma de aplicación, con una palita, un algodón o una almohadilla.
Recuerda que si te dan esta instrucción, es porque ellos saben que es la mejor manera de manipular y medir el producto. Además, evitarás cualquier tipo de contaminación que entorpezca su fórmula.
Evita la humedad o demasiado calor
La composición de algunos productos cosméticos para el cuidado de la piel puede cambiar cuando se exponen al calor o a la humedad. Esto causa que su efectividad se reduzca, su imagen cambie o aparezcan ciertas reacciones secundarias al momento de usarlos.
Lo mejor es tener los productos en un lugar fresco y ventilado. Así durarán por más tiempo y evitarás dañar tu piel. Procura no guardarlos en el baño.
Ciérralos bien
En el ambiente hay diversas bacterias y contaminantes que pueden entrar en los productos si los dejas abiertos. Cuando esto pasa, llevas esos contaminantes directo a tu piel, y lo maltratan. Lo mejor es cerrarlos bien después de usarlos.
Cuidado con la higiene
Al ser productos que utilizas directo sobre tu dermis, debes extremar las medidas de higiene. Hay que tener limpios los aplicadores y las manos antes de usarlos. De lo contrario, cualquier agente patógeno puede llegar a tu piel y maltratarla, en lugar de beneficiarla.
Es importante que, aunque te laves las manos, utilices siempre el aplicador (palita, algodón o almohadilla), excepto si en las instrucciones se dice lo contrario. Además, evita el contacto directo de la boquilla de los productos con los aplicadores, para evitar que se contaminen o tapen.
Caducidad
Otro aspecto sobre el cuidado de tus productos de belleza, es revisar su fecha de caducidad. Aunque no son comestibles, debes respetarla para que sean lo más efectivos posible.
Tu producto es tuyo
Es común que te guste compartirlos con tu mejor amiga o con tu familia. Sin embargo, esto pone en riesgo la salud de tu cutis. Quizá esa persona no cuide tus cosas como tú; además, toma en cuenta que, si alguien más utiliza tu producto, pueden transmitirse bacterias y perjudicar su piel.
¿Y si hay reacciones adversas?
En caso de que el producto no tuvo los resultados que querías, pese a ser cuidadosa con los pasos anteriores, lo mejor es que acudas con el especialista. A lo mejor, por tu tipo de dermis, requieras un producto distinto o seguir una rutina en específico.
Cuida tus productos y sácales mayor provecho
Al seguir estos tips de cuidado con tus productos para la piel, notarás que se conservarán de la mejor manera y obtendrás magníficos resultados. Difunde esta información entre tus amigas, y comenten qué otros errores han cometido con sus productos de belleza.