Todos dicen que es importante mantener limpias las herramientas de maquillaje para
no dañar nuestra piel, pero no siempre sabemos cuál es la manera correcta de hacerlo. te daremos
algunos consejos sobre cómo lavar las brochas de maquillaje.
Importancia de limpiar las brochas
Tal vez parezca que no pasa nada si utilizas las brochas varias veces, sin la
higiene adecuada, pero estas acumulan residuos de maquillaje, suciedad, polvo y aceites, entre
otros, lo que puede ser perjudicial para la piel.
Las brochas tocan la piel de manera directa, sin ninguna barrera que las separe, así que si
están sucias, todas las bacterias e impurezas irán a tu rostro y párpados; causarán acné,
irritaciones y hasta infecciones
Aunque no se usen, las brochas están expuestas al medioambiente, polvo y suciedad. Cuando no se
lavan antes, y se colocan en el maquillaje, este puede oxidarse y cambiar de color; además, se
contaminan y se reduce su calidad y tiempo de uso.
Mientras menos se laven, menos tiempo de vida tendrán. Y muchas veces, las brochas son más caras
que el mismo maquillaje, así que solo desperdiciarás dinero.
Para mantener las cerdas suaves y en buen estado, la higiene es básica
Cuando están sucias no permiten obtener el efecto deseado a la hora de maquillarte; es posible
que dejen grumos o líneas en la piel
¿Cómo lavar las brochas de maquillaje?
Tal vez te dé flojera, pero es importante mantener una buena higiene, y ahora te
diremos cómo lavar las brochas de maquillaje para no maltratarlas y darle el mejor
uso posible.
¿Qué se necesita?
Jabón neutro líquido o shampoo de bebé
Agua tibia
Tapete de silicón con texturas
Una toalla exclusiva para este proceso o toallas de papel gruesas
Proceso de lavado
Reserva una vez a la semana para desinfectar las brochas de maquillaje. Si bien
el tiempo entre cada lavada depende del producto que se aplique, no está de más limpiar todas
para que estén disponibles
Ten tiempo suficiente para ir una por una
Saca todas las brochas, aunque no se usen con regularidad. Recuerda que el polvo y las bacterias
están a la orden del día
Sepáralas según su material: naturales (son preferibles para productos en polvo) y sintéticas
(base de maquillaje); las primeras necesitan más cuidados y suavidad al lavar
Moja la brocha con agua tibia; procura que solo sea en las cerdas, sin llegar a la pieza
metálica
Aplica un poco de jabón o shampoo sobre el tapete de silicón. Cada textura es para un
grosor y forma distinta. Por ejemplo, si la brocha es amplia, hay que utilizar la textura con
puntos y líneas grandes, pero si es delgada, es mejor usar las zonas más pequeñas
Talla con suavidad sobre el tapete, mediante movimientos circulares y de arriba abajo, o sigue
las líneas que se asemejen a la forma de la brocha, para mantener su forma
Enjuaga con abundante agua
Repite, si es necesario, para que no queden residuos de maquillaje
Secado perfecto
Con una toalla retira de manera suave el exceso de agua, sin apretar demasiado las cerdas
Colócalas de modo horizontal en una superficie plana, deja que las cerdas queden al aire, sin
tocar el borde, o cuélgalas bocabajo; de esta manera, la humedad no se va al mango de la brocha
y evita que se despegue
Si se llegan a abrir las cerdas, ponles una liguita de plástico nueva, de las que se usan para
peinar para que no pierdan la forma, sin apretar demasiado
Cuando estén secas, ya se pueden guardar de manera vertical, o como acostumbres
Aquí no solo importa el uso correcto de las brochas de maquillaje,
sino una buena higiene para evitarte muchos problemas.
Tip: Si notas que las cerdas se empiezan a debilitar y caerse, es momento de
remplazarlas.
Ya sabes bien cómo lavar las brochas de maquillaje, y si quieres
que estas te duren y tu piel esté libre de bacterias, quítate la flojera y date un tiempo para este
proceso. ¡Vale la pena!
Importancia de limpiar las brochas
Tal vez parezca que no pasa nada si utilizas las brochas varias veces, sin la
higiene adecuada, pero estas acumulan residuos de maquillaje, suciedad, polvo y aceites, entre
otros, lo que puede ser perjudicial para la piel.
Las brochas tocan la piel de manera directa, sin ninguna barrera que las separe, así que si
están sucias, todas las bacterias e impurezas irán a tu rostro y párpados; causarán acné,
irritaciones y hasta infecciones
Aunque no se usen, las brochas están expuestas al medioambiente, polvo y suciedad. Cuando no se
lavan antes, y se colocan en el maquillaje, este puede oxidarse y cambiar de color; además, se
contaminan y se reduce su calidad y tiempo de uso.
Mientras menos se laven, menos tiempo de vida tendrán. Y muchas veces, las brochas son más caras
que el mismo maquillaje, así que solo desperdiciarás dinero.
Para mantener las cerdas suaves y en buen estado, la higiene es básica
Cuando están sucias no permiten obtener el efecto deseado a la hora de maquillarte; es posible
que dejen grumos o líneas en la piel
¿Cómo lavar las brochas de maquillaje?
Tal vez te dé flojera, pero es importante mantener una buena higiene, y ahora te
diremos cómo lavar las brochas de maquillaje para no maltratarlas y darle el mejor
uso posible.
¿Qué se necesita?
Jabón neutro líquido o shampoo de bebé
Agua tibia
Tapete de silicón con texturas
Una toalla exclusiva para este proceso o toallas de papel gruesas
Proceso de lavado
Reserva una vez a la semana para desinfectar las brochas de maquillaje. Si bien
el tiempo entre cada lavada depende del producto que se aplique, no está de más limpiar todas
para que estén disponibles
Ten tiempo suficiente para ir una por una
Saca todas las brochas, aunque no se usen con regularidad. Recuerda que el polvo y las bacterias
están a la orden del día
Sepáralas según su material: naturales (son preferibles para productos en polvo) y sintéticas
(base de maquillaje); las primeras necesitan más cuidados y suavidad al lavar
Moja la brocha con agua tibia; procura que solo sea en las cerdas, sin llegar a la pieza
metálica
Aplica un poco de jabón o shampoo sobre el tapete de silicón. Cada textura es para un
grosor y forma distinta. Por ejemplo, si la brocha es amplia, hay que utilizar la textura con
puntos y líneas grandes, pero si es delgada, es mejor usar las zonas más pequeñas
Talla con suavidad sobre el tapete, mediante movimientos circulares y de arriba abajo, o sigue
las líneas que se asemejen a la forma de la brocha, para mantener su forma
Enjuaga con abundante agua
Repite, si es necesario, para que no queden residuos de maquillaje
Secado perfecto
Con una toalla retira de manera suave el exceso de agua, sin apretar demasiado las cerdas
Colócalas de modo horizontal en una superficie plana, deja que las cerdas queden al aire, sin
tocar el borde, o cuélgalas bocabajo; de esta manera, la humedad no se va al mango de la brocha
y evita que se despegue
Si se llegan a abrir las cerdas, ponles una liguita de plástico nueva, de las que se usan para
peinar para que no pierdan la forma, sin apretar demasiado
Cuando estén secas, ya se pueden guardar de manera vertical, o como acostumbres
Aquí no solo importa el uso correcto de las brochas de maquillaje,
sino una buena higiene para evitarte muchos problemas.
Tip: Si notas que las cerdas se empiezan a debilitar y caerse, es momento de
remplazarlas.
Ya sabes bien cómo lavar las brochas de maquillaje, y si quieres
que estas te duren y tu piel esté libre de bacterias, quítate la flojera y date un tiempo para este
proceso. ¡Vale la pena!