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¿Cómo Mantener Una Postura Correcta?


Siempre hemos escuchado que no debemos encorvarnos, dormir en ciertas posiciones, ni recargarnos sobre un solo lado. ¿Por qué es importante mantener una postura correcta? Si queremos evitarnos dolores en la espalda, cuello y cadera, y muchas molestias con el paso del tiempo, es momento de prestarle mayor atención a todas nuestras posturas.

Consecuencias de malas posturas

Ya sea sentadas, acostadas, paradas o viendo el celular, hay que ser conscientes de cómo nos acomodamos. Seguro algún día despertaste con dolor en el cuello por dormir mal, o te molestaba la espalda por sentarte chueca mientras trabajabas. Si eso fue solo por un rato, imagínate lo que sufre tu cuerpo cuando se trata de una postura que adoptas durante años.

Estas son algunas consecuencias:

  • Dolor de espalda alta
  • Dolor lumbar
  • Fatiga constante
  • Molestias en el cuello
  • Desviaciones en la columna
  • Músculos del abdomen débiles
  • Contracciones musculares
  • Disminución de movilidad
  • Problemas para dormir bien
  • Dificultad de movimientos

¿Cómo tener una postura correcta?

A la higiene postural pocas veces le damos importancia, pero lo haríamos si supiéramos que puede librarnos de muchos problemas.

  • Al dormir

Todas tenemos una posición favorita al dormir, que no siempre es la más adecuada; y aunque no controlamos por completo nuestros movimientos durante la noche, tener cierta postura al acostarnos, ayudará a mantener más tiempo esa posición.

Postura correcta al dormir

Recostarte bocabajo no es recomendable. La postura correcta para dormir es bocarriba, pues permite que la columna repose sin estar forzada y reparte de manera equilibrada el peso del cuerpo.

¡Ojo!: también es importante la almohada; no debe ser elevada, para evitar que la cabeza se arquee y cause molestias en la zona cervical. Para estar más cómoda, puedes colocar una almohada bajo tus rodillas.  

Dormir de costado también está permitido, de preferencia del lado izquierdo, y para reducir presión en espalda baja y caderas, puedes poner una almohada entre las piernas, así como una toalla enrollada bajo el cuello y la cintura. Aunque si hablamos de belleza, con esta posición es más fácil que se generen líneas de expresión por el roce constante con la almohada.

  • Al estar sentada

Aquí hay que prestar mucha atención, porque las largas jornadas de trabajo aumentan el riesgo de dolor de espalda y cuello, y de otras enfermedades. La postura correcta al estar sentada es la siguiente:

  • Espalda recta y apoyada en el respaldo de la silla
  • Plantas de los pies tocando el piso
  • Rodillas flexionadas a 90°
  • Hombros relajados
  • Cabeza recta que permita mirar al frente la pantalla a unos 50 centímetros de distancia
  • Una silla cómoda y ajustable será ideal para sentarte bien
Dolor de espalda

Pero esto no servirá sin descansos cada cierto tiempo a fin de estirarse y relajarse; aprovecha para ir al baño, beber agua o cualquier tarea que permita mantenerte de pie. Si esto se complica, aun sentada, estira cuello, brazos y piernas, haz círculos con la cabeza y gira tu torso hacia ambos lados.

  • Con el celular

Es tan común ver personas con su teléfono, la espalda encorvada y la cabeza baja, sin moverse durante mucho tiempo. ¿Te imaginas el daño que esto ocasiona?

Evitarlo es posible si cuidas las posturas. Hay que mantener la espalda recta para alinear la columna; el celular debe estar al frente sin bajar la cabeza y lejos de los ojos unos 30 centímetros, por lo que tendrás que levantar el brazo para mantener esa posición.

También es recomendable usar ambas manos para prevenir la sobrecarga en las articulaciones y distribuir el esfuerzo; lo mismo pasa con los dedos, usa todos y dales un descanso a los pulgares.

El uso excesivo del celular te afecta considerablemente, así que procura tener lapsos de tiempo para hacer otras cosas e impedir que esa mala postura te afecte.

  • Al estar de pie

Parece sencillo, pero estar de pie tiene sus reglas. Es importante distribuir el peso corporal en ambas caderas; evita sostenerte solo con una de las piernas.

La espalda siempre debe estar recta, los hombros relajados y las rodillas semiflexionadas. Sabrás que todo va bien cuando notes que tu cuerpo no siente ningún esfuerzo.

Al principio, estos cambios cansan y son difíciles, pero con el paso del tiempo te acostumbras y podrás ver los beneficios de una postura correcta. ¡Comienza hoy y no esperes a que se presenten las molestias! Recuerda: salud es belleza.

Consecuencias de malas posturas

Ya sea sentadas, acostadas, paradas o viendo el celular, hay que ser conscientes de cómo nos acomodamos. Seguro algún día despertaste con dolor en el cuello por dormir mal, o te molestaba la espalda por sentarte chueca mientras trabajabas. Si eso fue solo por un rato, imagínate lo que sufre tu cuerpo cuando se trata de una postura que adoptas durante años.

Estas son algunas consecuencias:

  • Dolor de espalda alta
  • Dolor lumbar
  • Fatiga constante
  • Molestias en el cuello
  • Desviaciones en la columna
  • Músculos del abdomen débiles
  • Contracciones musculares
  • Disminución de movilidad
  • Problemas para dormir bien
  • Dificultad de movimientos

¿Cómo tener una postura correcta?

A la higiene postural pocas veces le damos importancia, pero lo haríamos si supiéramos que puede librarnos de muchos problemas.

  • Al dormir

Todas tenemos una posición favorita al dormir, que no siempre es la más adecuada; y aunque no controlamos por completo nuestros movimientos durante la noche, tener cierta postura al acostarnos, ayudará a mantener más tiempo esa posición.

Postura correcta al dormir

Recostarte bocabajo no es recomendable. La postura correcta para dormir es bocarriba, pues permite que la columna repose sin estar forzada y reparte de manera equilibrada el peso del cuerpo.

¡Ojo!: también es importante la almohada; no debe ser elevada, para evitar que la cabeza se arquee y cause molestias en la zona cervical. Para estar más cómoda, puedes colocar una almohada bajo tus rodillas.  

Dormir de costado también está permitido, de preferencia del lado izquierdo, y para reducir presión en espalda baja y caderas, puedes poner una almohada entre las piernas, así como una toalla enrollada bajo el cuello y la cintura. Aunque si hablamos de belleza, con esta posición es más fácil que se generen líneas de expresión por el roce constante con la almohada.

  • Al estar sentada

Aquí hay que prestar mucha atención, porque las largas jornadas de trabajo aumentan el riesgo de dolor de espalda y cuello, y de otras enfermedades. La postura correcta al estar sentada es la siguiente:

  • Espalda recta y apoyada en el respaldo de la silla
  • Plantas de los pies tocando el piso
  • Rodillas flexionadas a 90°
  • Hombros relajados
  • Cabeza recta que permita mirar al frente la pantalla a unos 50 centímetros de distancia
  • Una silla cómoda y ajustable será ideal para sentarte bien
Dolor de espalda

Pero esto no servirá sin descansos cada cierto tiempo a fin de estirarse y relajarse; aprovecha para ir al baño, beber agua o cualquier tarea que permita mantenerte de pie. Si esto se complica, aun sentada, estira cuello, brazos y piernas, haz círculos con la cabeza y gira tu torso hacia ambos lados.

  • Con el celular

Es tan común ver personas con su teléfono, la espalda encorvada y la cabeza baja, sin moverse durante mucho tiempo. ¿Te imaginas el daño que esto ocasiona?

Evitarlo es posible si cuidas las posturas. Hay que mantener la espalda recta para alinear la columna; el celular debe estar al frente sin bajar la cabeza y lejos de los ojos unos 30 centímetros, por lo que tendrás que levantar el brazo para mantener esa posición.

También es recomendable usar ambas manos para prevenir la sobrecarga en las articulaciones y distribuir el esfuerzo; lo mismo pasa con los dedos, usa todos y dales un descanso a los pulgares.

El uso excesivo del celular te afecta considerablemente, así que procura tener lapsos de tiempo para hacer otras cosas e impedir que esa mala postura te afecte.

  • Al estar de pie

Parece sencillo, pero estar de pie tiene sus reglas. Es importante distribuir el peso corporal en ambas caderas; evita sostenerte solo con una de las piernas.

La espalda siempre debe estar recta, los hombros relajados y las rodillas semiflexionadas. Sabrás que todo va bien cuando notes que tu cuerpo no siente ningún esfuerzo.

Al principio, estos cambios cansan y son difíciles, pero con el paso del tiempo te acostumbras y podrás ver los beneficios de una postura correcta. ¡Comienza hoy y no esperes a que se presenten las molestias! Recuerda: salud es belleza.


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