Si eres de las que se seca la cara con la toalla del cuerpo, ¡cuidado!; es un error
y puede afectarte más de lo que imaginas. Por eso, es importante tener una toalla
facial exclusiva. ¡Descubre por qué!
¿La misma toalla para todo?
Quizá nos preocupamos más por la gran cantidad de bacterias de los celulares.
Muchas pasan a nuestro rostro por las veces que lo tocamos a lo largo del día.
Pero ¿qué pasa con las toallas? No les prestamos atención, parecen inofensivas
y las vemos como un aliado de nuestra piel. Sin embargo, suelen tener células muertas, maquillaje,
restos de jabón, cremas, polvo y demás. Cuando están húmedas pueden ser el hogar de hongos,
bacterias y otros microrganismos que se multiplican rápido. Te aseguramos que no los querrás en la
piel, y menos en el rostro.
Si esto pasa… no se te haga raro la aparición de granitos en la cara, y hasta
infecciones. Si ya tienes brotes de acné, es mejor que vayas al dermatólogo.
7 tips para el cuidado de tu
toalla facial
El primer paso, el cual solemos ignorar, es designar una toalla exclusiva para la cara. De esta
manera mantendrás las bacterias del cuerpo lejos de la cara. De hecho, la recomendación es tener
una específica para cara, cuerpo, cabello y manos
Lavar la toalla, al menos, una vez a la semana; así no será caldo de cultivo para microrganismos
Si el tiempo es limitado para lavarlas con regularidad, entonces ten más toallas listas para
cuando las necesites
¿Qué opinas si te decimos que le prestes tu cepillo de dientes a tu hermana o a tu primo?
Seguro, la respuesta será un rotundo “no”. Lo mismo pasa con las toallas, ¡en ningún caso se
comparten! Hablamos tanto de la toalla facial como la del cuerpo. Si se hace,
nos exponemos a los microrganismos de otra persona y aumenta el riesgo de contagiarnos alguna
enfermedad de la piel. Entonces, aunque sean de la familia, cada uno debe tener su toalla y, de
paso, su propia esponja
Aventarla mojada y arrugada en cualquier parte, es un error que no debemos cometer. Lo ideal es
extender la toalla para que se seque, de preferencia, fuera del baño
Una pregunta común es ¿cómo secar la piel del rostro? Sencillo, sin frotar ni
arrastrar la toalla. Así evitas inflamación, irritación y daños en las fibras elásticas de la
piel. Debes hacerlo con suaves toques y movimientos ascendentes de la barbilla hacia la frente;
favorece la circulación
También es fundamental dejar una ligera capa de humedad, así la dermis se mantendrá hidratada y
recibirá mejor otros productos de skincare, como tónicos, sueros y cremas
¿La misma toalla para todo?
Quizá nos preocupamos más por la gran cantidad de bacterias de los celulares.
Muchas pasan a nuestro rostro por las veces que lo tocamos a lo largo del día.
Pero ¿qué pasa con las toallas? No les prestamos atención, parecen inofensivas
y las vemos como un aliado de nuestra piel. Sin embargo, suelen tener células muertas, maquillaje,
restos de jabón, cremas, polvo y demás. Cuando están húmedas pueden ser el hogar de hongos,
bacterias y otros microrganismos que se multiplican rápido. Te aseguramos que no los querrás en la
piel, y menos en el rostro.
Si esto pasa… no se te haga raro la aparición de granitos en la cara, y hasta
infecciones. Si ya tienes brotes de acné, es mejor que vayas al dermatólogo.
7 tips para el cuidado de tu
toalla facial
El primer paso, el cual solemos ignorar, es designar una toalla exclusiva para la cara. De esta
manera mantendrás las bacterias del cuerpo lejos de la cara. De hecho, la recomendación es tener
una específica para cara, cuerpo, cabello y manos
Lavar la toalla, al menos, una vez a la semana; así no será caldo de cultivo para microrganismos
Si el tiempo es limitado para lavarlas con regularidad, entonces ten más toallas listas para
cuando las necesites
¿Qué opinas si te decimos que le prestes tu cepillo de dientes a tu hermana o a tu primo?
Seguro, la respuesta será un rotundo “no”. Lo mismo pasa con las toallas, ¡en ningún caso se
comparten! Hablamos tanto de la toalla facial como la del cuerpo. Si se hace,
nos exponemos a los microrganismos de otra persona y aumenta el riesgo de contagiarnos alguna
enfermedad de la piel. Entonces, aunque sean de la familia, cada uno debe tener su toalla y, de
paso, su propia esponja
Aventarla mojada y arrugada en cualquier parte, es un error que no debemos cometer. Lo ideal es
extender la toalla para que se seque, de preferencia, fuera del baño
Una pregunta común es ¿cómo secar la piel del rostro? Sencillo, sin frotar ni
arrastrar la toalla. Así evitas inflamación, irritación y daños en las fibras elásticas de la
piel. Debes hacerlo con suaves toques y movimientos ascendentes de la barbilla hacia la frente;
favorece la circulación
También es fundamental dejar una ligera capa de humedad, así la dermis se mantendrá hidratada y
recibirá mejor otros productos de skincare, como tónicos, sueros y cremas